La fábula es una historia breve en la que los personajes son animales o cosas que hablan. Estas historias acaban con una enseñanza o moraleja.
La cigarra y la hormiga
El sol del verano ardía sobre el campo. La cigarra cantaba a toda voz en las largas horas de la siesta, tranquilamente sentada en una rama. Comía cuando se le antojaba y no tenía preocupaciones. Entretanto, allá abajo, las hormigas trabajaban llevando la carga de alimentos al hormiguero.
Terminó el verano, quedaron desnudos los árboles y el viento comenzó a soplar con fuerza. La cigarra sintió frío y hambre. No tenía nada para comer y se helaba. Entonces fue a pedir auxilio a sus vecinas, las hormiga. Llamó a la puerta del hormiguero y una hormiga acudió. La cigarra le pidió comida.
- ¿Por qué no guardaste en el verano cuando abundaba? ¿Qué hiciste? - le preguntó la hormiga.
-Cantaba -respondió la cigarra.
- ¿Mientras yo trabajaba? ¡Pues ahora baila! - dijo la hormiga dándole con la puerta en las narices.
Moraleja:
- Debemos esforzarnos y trabajar para lograr lo que queremos.
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